La historia de amor entre Lionel Messi y Antonela Roccuzzo es tanto romántica como inspiradora, abarcando décadas y resistiendo al tiempo, la distancia y las presiones de la vida pública. Su viaje juntos comenzó en Rosario, Argentina, donde se conocieron cuando eran niños. Antonela es prima de Lucas Scaglia, amigo de la infancia de Messi y también apasionado del fútbol, quien a menudo invitaba a Messi a su casa para jugar. Fue a través de estas visitas que Messi conoció a Antonela, y se dice que incluso a los nueve años Messi ya confesaba a sus amigos que algún día se casaría con ella.
Sus primeros años estuvieron marcados por la amistad y una admiración juvenil. Sin embargo, la relación enfrentó su primer gran desafío cuando Messi se mudó a Barcelona a los 13 años para unirse a La Masia, la prestigiosa academia juvenil del FC Barcelona. Decidido a convertirse en futbolista profesional, Messi dejó Argentina y comenzó su riguroso camino en Europa. Ambos mantuvieron el contacto a través de cartas y visitas ocasionales, conservando un vínculo que iba más allá de una simple amistad juvenil. La dedicación de Messi hacia Antonela era evidente, pero seguían separados por continentes y la creciente carrera futbolística de Messi.
En 2007, Antonela sufrió la pérdida de una amiga cercana en un trágico accidente automovilístico, un evento devastador que también acercó aún más a Messi y Antonela. Al enterarse de la noticia, Messi voló de regreso a Rosario para estar junto a Antonela, mostrándole el profundo cuidado y apoyo que le tenía. Este momento marcó un punto de inflexión en su relación, y poco después comenzaron a salir oficialmente. La naturaleza reservada de Messi significaba que su relación se mantenía relativamente fuera del radar, incluso cuando su fama crecía con sus logros en el fútbol europeo. Sin embargo, en 2009 confirmaron su relación públicamente, y Antonela comenzó a aparecer junto a él en eventos y celebraciones.
Con el tiempo, Antonela se convirtió en una parte fundamental de la vida de Messi. Asistió a numerosos partidos y ceremonias de premiación, incluyendo los trofeos del Balón de Oro, apoyándolo a lo largo de los altibajos de su carrera. Juntos dieron la bienvenida a su primer hijo, Thiago, en 2012, seguido de Mateo en 2015 y Ciro en 2018, completando su familia. Antonela asumió el papel de madre dedicada mientras continuaba apoyando la carrera de Messi y su vida en el centro de atención.
En junio de 2017, Messi y Antonela regresaron a Rosario para una ceremonia de boda muy esperada, denominada “la boda del siglo” por los medios argentinos. La ceremonia se celebró en un lujoso hotel y contó con la asistencia de numerosas estrellas del fútbol, celebridades y amigos y familiares cercanos. Su boda fue una gran celebración de su amor y compromiso duradero, con seguidores y medios de todo el mundo celebrando junto a ellos.
Desde su matrimonio, Antonela ha seguido siendo la compañera constante de Messi, apoyándolo a través de importantes transiciones en su carrera, incluyendo su mudanza del Barcelona al Paris Saint-Germain (PSG) en 2021 y, finalmente, a Inter Miami en 2023. Su relación ha sido una fuente de fortaleza para Messi, quien a menudo ha reconocido que su familia lo mantiene con los pies en la tierra y le da perspectiva en medio de las presiones del deporte profesional.
Hoy en día, Messi y Antonela son celebrados no solo como pareja, sino también como padres dedicados. Sus tres hijos son vistos con frecuencia animando a su padre en los partidos, y las redes sociales de Messi suelen mostrar momentos conmovedores con su familia, destacando la importancia de Antonela y sus hijos en su vida. Fanáticos de todo el mundo admiran a Messi y Antonela por su amor, lealtad y compromiso, lo que los ha convertido en una de las parejas más queridas en el deporte.
Desde amigos de la infancia hasta compañeros de vida, la historia de Messi y Antonela es un raro ejemplo de un romance que ha florecido a pesar de la fama, la distancia y los desafíos, y continúa inspirando a fanáticos de todo el mundo. Su relación refleja una conexión genuina y sólida, que Messi siempre ha valorado, llamando a Antonela su mayor apoyo y el ancla que lo mantiene equilibrado.